BERLÍN, Alemania. El sábado 20 de septiembre, la Gran Turismo World Series se abrió camino hasta Berlín, Alemania, una ciudad icónica llena de historia y belleza, para la segunda ronda del emocionante campeonato internacional de conducción. El escenario fue el Uber Eats Music Hall al máximo de su capacidad, donde la anticipación fue tan grande como lo que estaba en juego. El día abrió con la Manufacturers Cup, una batalla muy impredecible definida por osadas estrategias y decisiones tomadas en fracciones de segundo. Después del imponente triunfo de Subaru en la ronda 1 en Londres, todos los ojos estaban puestos en el as del equipo, el francés Kylian Drumont, que cargó con el peso de la expectativa hasta Berlín.

En su camino se interponía un circuito repleto de talentos, como José Serrano (Porsche) y Pol Urra (Mazda) de España, junto con veloces recién llegados, como el novato sensación de Polonia, Mikołaj Sedziak.

La Manufacturers Cup reúne a los fabricantes mejores posicionados de las Clasificaciones Online. Cada uno de los 12 fabricantes está representado por un trío de pilotos de élite, uno procedente de cada una de las regiones de Europa/Medio Oriente/África, América y Asia/Oceanía, todos ellos elegidos por sus actuaciones estelares durante la clasificación. En Berlín, todos los ojos estuvieron puestos en los 12 retadores europeos, que subieron al escenario para la batalla de la ronda 2, donde había mucho en juego.

En la clasificación, Subaru y BMW siguieron desde donde dejaron, con los franceses Kylian Drumont y Thomas Labouteley al volante de sus respectivos autos, el Subaru BRZ GT300 y el BMW M6 GT3, en primera fila para la Gran Final. Justo detrás estaba el Porsche 911 RSR, conducido por el líder de puntos de la Nations Cup, el español José Serrano, un campeón consumado de la Manufacturers Cup y la Nations Cup. Por otra parte, el recién llegado Mikołaj Sedziak de Polonia desató su brutal ritmo en su Nissan GT-R Nismo anunciando su llegada al ámbito internacional.

Gran Final: 24 Horas de Nürburgring, 6 vueltas

El escenario de la Gran Final fue el exigente circuito de 24 Horas de Nürburgring, un gran desafío de 25,3 km con aproximadamente 90 curvas, donde la resistencia y la estrategia importan tanto como la habilidad y la velocidad. Con normas que requieren que cada equipo corra al menos una vuelta con neumáticos Dunlop blandos, medios y duros, este desafío de seis vueltas se convirtió en una partida de ajedrez de alta velocidad.

Como se esperaba, Drumont (R8G_Kylian19) y Labouteley (BSCOMP_Aphe) optaron por los neumáticos blandos al inicio, con la esperanza de abrir una brecha considerable antes de cambiar de estrategia. La mayoría de los siguientes seis pilotos eligieron neumáticos medios, a excepción del novato Mikołaj Sedziak (MSedzzz_25) de Nissan, que apostó por los neumáticos duros. ¿Fue un error de cálculo de novato o algo premeditado?

La respuesta fue inmediata. En las primeras curvas, el GT-R Nismo de Sedziak fue rebasado por el Honda NSX de Valerio Gallo (OP_BRacer), el Mazda RX-Vision de Pol Urra (PolUrra) y el Mercedes-AMG GT3 de Lucas Bonelli (RVT_BONELLI), lo que hizo que Sedziak descendiera del 4.º lugar al 7.º lugar en un abrir y cerrar de ojos.
Al final de la vuelta 1, Bonelli, con su ceño fruncido y su postura agresiva detrás del volante evocando a un guerrero en batalla, decidió hacer su movida. En la recta opuesta, rebasó a Urra y a Gallo con una sola maniobra, lo que impulsó a su Mercedes-AMG al 4.º lugar. Mientras tanto, Drumont y Labouteley, después de ampliar una ventaja de 4,2 segundos, decidieron ir a boxes, ya que el implacable trazado de Nürburgring había desgastado sus neumáticos blandos.

Eso le entregó el liderazgo de la carrera a José Serrano (JoseSerrano_16), cuyo Porsche 911 tenía detrás al Mercedes-AMG de Bonelli, al Mazda de Urra y al Honda de Gallo. A mitad de la vuelta 2, Urra y Gallo rebasaron a Bonelli, pero Serrano estaba fuera de alcance, ya que había lideraba con una diferencia considerable. Al final de la vuelta, la mayoría de los pilotos con neumáticos medios y duros hicieron sus paradas en boxes, excepto por el trío de Naif Alfaleh (Dstinct_Naif) de Arabia Saudita en el Lamborghini Huracán GT3, el piloto de Lexus Giorgio Mangano (GioMan_57) en el RC F y Gallo, que optó por seguir adelante con sus neumáticos medios desgastados.

Por un momento, pareció un golpe maestro del piloto italiano, ya que Gallo, sin obstáculos en una pista despejada, aprovechó al máximo el rendimiento de su NSX. Mientras tanto, el agresivo Drumont se mostraba implacable, ascendiendo de posición en la pista. Rebasó al Lexus y, luego, al Lamborghini para quedarse con la segunda posición. Con su ventaja reduciéndose a 6,5 ​​segundos, Gallo finalmente hizo su parada en boxes, junto con Drumont, Labouteley, Alfaleh y Mangano. Una vez más, las estrategias estaban divididas: Gallo optó por los blandos, dejando los duros para el tramo final, mientras que Drumont y Labouteley optaron por los duros, con la intención de seguir hasta el final sin volver a parar en boxes.

En la vuelta 4, Serrano desató el poder de su Porsche, ya que amplió la ventaja a 5,5 segundos, mientras que detrás de él, la jugada de Gallo no estaba resultando, no lograba superar al Mazda de Urra y sus esperanzas disminuían con cada curva. Al final de la vuelta, Serrano y Urra hicieron sus paradas en boxes, mientras que Gallo no tuvo más opción de seguir adelante, con la esperanza de que sus neumáticos blandos Dunlop resistieran una vuelta más.

Pero pagó caro esa decisión. Con el desgaste de los neumáticos en su NSX, Gallo se rezagó... y Sedziak apareció, su GT-R Nismo volando en neumáticos medios con un tramo final en blandos en mano. Después de las últimas paradas en boxes, el orden era Subaru, BMW y Porsche.

¡Volviendo a la pista en sexta posición después de su parada final en boxes, Sedziak arremetió con todo y rebasó al Toyota GR Supra de Kaj de Bruin (R8G_Kajracer), luego a Urra y luego al Porsche de Serrano para trepar hasta el tercer puesto!

Pero al final, la victoria fue para Kylian Drumont. Tranquilo bajo presión, preciso en la ejecución, cruzó la línea de meta primero en el anochecer de Alemania con los faros de su BRZ iluminando el camino, para así otorgarle a Subaru su segunda victoria consecutiva de la Manufacturers Cup. El BMW de Labouteley llegó después para quedarse con un merecido segundo lugar, mientras que la increíble conducción de Sedziak le valió un lugar en el podio en su primer evento de GTWS en vivo.

Con un control impecable y nervios de acero, Drumont le recordó al mundo por qué es un campeón olímpico y una amenaza en cualquier evento. Después de la carrera dijo: “El Subaru BRZ no tiene una gran velocidad máxima, por lo que necesitaba adelantarme lo antes posible y mantenerme alejado de las batallas. Me preocupaba al principio mi estrategia, sobre todo cuando tenía que lidiar con el tráfico, pero como pudieron ver, ejercí presión un poco aquí y allá, y todo salió bien. Con esta victoria tenemos un buen comienzo de temporada, con la victoria de Takuma (Miyazono) y ahora la mía, así que ahora vamos a la ronda 3 en Los Ángeles”.