FUKUOKA, Japón. El tan esperado clímax de la Gran Turismo World Series 2025 llegó a Fukuoka, Japón, donde las Finales Mundiales se apoderaron del escenario principal. En un Centro de Convenciones Internacional de Fukuoka repleto, los mejores pilotos del mundo de Gran Turismo se alinearon para el enfrentamiento definitivo, cada uno con el objetivo de responder la única pregunta que importaba: ¿quién sería el más rápido con todo en juego?

En la costa de Hakata, el Centro de Convenciones Internacional de Fukuoka, famoso por ser sede de grandes conciertos, espectáculos de comercio y eventos deportivos internacionales, se transformó en una arena de esports durante el fin de semana. Para arrancar el fin de semana, la Manufacturers Cup, que reunió a los mejores posicionados de las Clasificaciones Online, se unió a los socios oficiales Toyota y Mazda, para formar una grilla de 12 equipos. Cada fabricante contaba con una alineación de tres pilotos: uno de Europa/Medio Oriente/África, uno de América y uno de Asia-Oceanía, seleccionados puramente por su rendimiento en las clasificaciones globales. En esta etapa de la temporada, no había ningún eslabón débil.

A diferencia de los eventos en vivo, donde los fabricantes dependían de un único piloto, el formato de las Finales Mundiales consistía de tres carreras de velocidad, con un piloto diferente de cada equipo asignado para cada carrera. Luego, llegó la Gran Final, donde los tres pilotos rotarían para sentarse al volante. Al comenzar el día, el equipo Subaru lideraba con 12 puntos, pero los márgenes eran muy finos. Mazda y BMW estaban a solo dos puntos de diferencia (10) y Porsche a solo un punto de diferencia por detrás.

La carrera de apertura se llevó a cabo en el Daytona Tri-Oval, lo que marcó la primera vez que un óvalo apareció en la competencia de la World Series. El rebufo, el tiempo y los nervios lo eran todo. Samuel Cardinal (PRiMA_Quartz) de Mazda tuvo un desempeño casi perfecto, y supo cómo maniobrar en la pista a la perfección para despegarse de Daniel Solis (PRiMA_Lamb) de Subaru y Shota Sato (anchovy_sand_) de Porsche en una carrera donde un solo error hacía que los autos se estrellaran contra la pared.

La segunda carrera cambió por completo el desafío. En el Autopolis International Racing Course, una lluvia intensa convirtió el circuito en una prueba de supervivencia. El agarre era impredecible, la visibilidad era limitada y la estrategia jugó un papel decisivo. José Serrano (JoseSerrano_16) de Porsche se destacó con los neumáticos de carrera Dunlop para lluvia, y logró diagramar una carrera controlada y agresiva para superar a Pol Urra (PolUrra) de Mazda y a Takuma Miyazono (ZETA_Miyazono) de Subaru, para así completar el podio después de un tenso tramo final.

Porsche redobló la apuesta en la tercera carrera en Cerdeña - Circuito. En el trazado rápido y técnico, Ángel Inostroza (Veloce_Loyrot) se desempeñó bien bajo presión, quien pudo repeler los constantes ataques de Valerio Gallo (OP_BRacer) de Honda y Kylian Drumont (R8G_Kylian19) de Subaru para quedarse con la victoria y aprovechar el impulso en favor de Porsche.

Para cuando todo se reinició para la Gran Final, todo podía ser posible en el campeonato, pero Porsche tenía la ventaja. Con 41 puntos, estaba por delante de Mazda con 39 y Subaru con 38. Las brechas eran ínfimas, las estrategias complejas y la presión abrumadora. Solo restaba una carrera, y con el doble de puntos en juego, nadie sabía quién sería coronado como campeón de la Manufacturers Cup 2025.

Gran Final: Yas Marina Circuit - 20 vueltas

La Gran Final se llevó a cabo bajo las luces del Yas Marina Circuit en Abu Dabi, un circuito moderno emblemático que se agregó recientemente a Gran Turismo 7. Famoso por ser sede del Gran Premio de Fórmula 1 en Abu Dabi, Yas Marina es un circuito definido por contraste: rectas largas y fluidas que recompensan la velocidad pura, seguidas de secciones estrechas y técnicas que exigen precisión y paciencia. Bajo las luces, proporcionaba un escenario demandante e implacable donde definir el campeonato.

La estrategia era clave en el enfrentamiento de 20 vueltas. Cada equipo debía completar al menos cinco vueltas con neumáticos blandos, medios y duros, con los tres pilotos completando un tramo detrás del volante. Largando de la primera posición de salida estaba el Porsche 911 RSR, con Ángel Inostroza para el tramo inicial. Junto a él en la primera fila se encontraba el Honda NSX Gr.3, con Trent Jeffery (SV-RushRacing) al volante. En tercera posición estaba el Subaru BRZ GT300 con el campeón defensor de la Nations Cup Takuma Miyazono en los controles, mientras que Pol Urra comenzó en cuarto lugar para Mazda en el RX-Vision Concept.

Porsche optó por una estrategia de apertura agresiva, y comenzó con neumáticos blandos y un objetivo claro: despegarse del grupo tempranamente y abrir una brecha antes de tener que cambiar a neumáticos más duros. Mazda imitó ese mismo enfoque, mientras que Subaru optó por los neumáticos medios, y Honda fue en la dirección opuesta al optar por los neumáticos duros para el inicio. Las diferentes estrategias de neumáticos inmediatamente marcaron el tono. En la horquilla de la curva 5 en la vuelta de apertura, el Mazda superó al Honda y al Subaru para ascender al 2.º lugar, y al final de la vuelta 2, Porsche y Mazda ya habían abierto una brecha de cuatro segundos de ventaja respecto al resto.

Al final de la vuelta 5, los ocho autos que comenzaron con neumáticos duros Dunlop hicieron su primera parada en boxes. Mazda se les unió para cambiar a medios y pasarle el mando del RX-Vision a Ryota Kokubun (Akagi_1942mi). Porsche hizo su parada una vuelta más tarde, con José Serrano sentándose al volante del 911 RSR para un tramo en neumáticos medios. Sin embargo, una penalización de medio segundo por exceder los límites de la pista hizo que el Porsche quedara detrás del Mazda al salir de boxes, lo que dio pie a una fase tensa de la carrera.

En la vuelta 8, el líder de la carrera, Subaru, hizo su parada en boxes, donde Miyazono le cedió el volante a Kylian Drumont con los rápidos neumáticos blandos, una clara señal de que Subaru estaba decidido a arremeter agresivamente hacia el frente. Con el Lexus que hizo su parada en la vuelta siguiente, Mazda heredó el liderazgo, pero Kokubun inmediatamente sintió la presión de Serrano, quien se pegó al paragolpes trasero del RX-Vision. Después de que todos los equipos completaron sus primeras paradas en boxes, el orden quedó de la siguiente manera: Mazda, Porsche, Subaru, Mercedes-AMG y BMW.

El punto de inflexión llegó en la vuelta 10. Serrano hizo una maniobra arriesgada por la parte interna de la cerrada curva 6 a la izquierda, y rebasó a Kokubun para recuperar el liderazgo en su Porsche. Mientras los dos líderes luchaban, Subaru intentó cerrar la brecha con Drumont con sus neumáticos blandos, pero a pesar de irse acercando de a poco, no llegó a cerrar la brecha de cinco segundos de los dos líderes. Mazda siguió ejerciendo presión a lo largo del tramo intermedio, y en la vuelta 14, hubo un contacto en la curva 9, el RX-Vision tocó al Porsche e hizo que el 911 se fuera brevemente de lado. ¡Serrano de algún modo pudo recuperarse de esto, mantuvo el auto en la pista y retuvo el liderazgo! La mayoría de los autos en la pista hicieron su parada final en boxes al final de la vuelta.

os tres primeros lo hicieron una vuelta más tarde. Shota Sato reemplazó a Serrano para Porsche, Samuel Cardinal tomó el volante para Mazda y Daniel Solis se sentó en el Subaru, todos ahora con neumáticos Dunlop duros para el tramo final.

Detrás estaban Seiya Suzuki (Half-SpiritCRV86) de BMW y Lucas Bonelli (RVT_BONELLI) de Mercedes-AMG, ambos autos con neumáticos blandos a tan solo un segundo del Subaru. A mitad de la vuelta 17, hicieron su ataque, rebasaron al Subaru en una sucesión rápida para quedarse con el tercer y cuarto puesto, lo que puso fin a las esperanzas de Subaru de ser campeón de la serie. Bonelli arremetió en su Mercedes-AMG, que había iniciado la carrera en séptima posición, rebasó al BMW de Suzuki para quedarse con el tercer puesto e inmediatamente puso la mira en el Mazda, cerrando rápidamente una brecha de tres segundos.

Adelante, Cardinal ejercía presión sobre Sato agresivamente, y no escatimaba esfuerzos en sus intentos de forzar un error. Con Bonelli acercándose a los líderes, las etapas finales se convirtieron en una carrera de velocidad entre tres hacia la meta. En la vuelta 19, Bonelli superó al RX-Vision para quedarse con el 2.º lugar y brevemente amenazó con arrebatarle el campeonato a Porsche. Pero momentos más tarde, un contacto entre el Mazda y el Mercedes-AMG sacó a Bonelli fuera de la pista y de la competencia. Cardinal recibió una penalización de dos segundos, por lo que Mazda cayó al tercer puesto y sin posibilidades de quedarse con el título.

Porsche cruzó la línea de meta para quedarse con la victoria, el título de la Manufacturers Cup y un lugar en la historia de la serie. BMW finalizó en un importante 2.º puesto después de haber iniciado sexto, con Mazda para completar el podio. Con 65 puntos, superando los 55 de Mazda y los 48 de Subaru, el equipo Porsche se convirtió en el primer fabricante no japonés en ganar la Manufacturers Cup, un resultado histórico gracias a una estrategia osada, compostura bajo presión y saber qué hacer en el momento justo.

“No tengo palabras ahora. Quiero agradecerles a mis compañeros de equipo. Somos campeones ahora”, dijo Inostroza después de la carrera. Sato agregó: “Hay algunos lugares en la pista donde es necesario defender, y estaba seguro de poder hacerlo, y todo resultó bien”. Serrano describió un punto de inflexión de la carrera: “Cuando el Mazda me impactó pensé que habíamos perdido la carrera y el campeonato”, dijo. “Pero me pude recuperar y seguir conduciendo. Casi me dio un infarto”.